Las aplicaciones de realidad virtual nos ayudan a sumergir al usuario en entornos virtuales, en las que podemos simular la realidad mediante el uso de dispositivos interactivos, nuestros usuarios podrán enviar y recibir información, aplicando programación en gafas, auriculares, guantes o trajes para el cuerpo.
La realidad virtual se aplica a diversas áreas, incluyendo el arte, entretenimiento, vídeo juegos, narrativas interactivas, milicia, educación y medicina.
Debido al crecimiento latente es predecible que llegue a cubrir otras industrias.